domingo, 4 de septiembre de 2011

Dibs en busca del yo

Dibs
Terapia de juego no directivo

En el libro  se pudo observar ciertas características que tiene que tener un terapeuta en la terapia de juego no directivo. El libro fue hecho por la terapeuta Virgina Axline. Ella trabajo con este niño de 5 años, ella permite que el niño encuentre su propia identidad por medio de la terapia de juego no directiva.
Algunas de estas características nunca se tomo en cuenta un diagnostico ni evaluación previa. Al mismo tiempo se contó con la autorización de los padres para poder trabajar con el niño. Al principio los padres no se veía involucrados, creían que el problema de su hijo no tenia solución. Pero un factor importante fue que aunque lo daban todo por perdido se podía ver que querían ayudarlo.
Las maestras fueron muy importantes en este caso, ya que ellas no creían que el tuviera problemas que no pudiera solucionar. Veían que estaba escuchando lo que ellas enseñaban y que era capaz de realizar diferentes actividades pero a su manera.
En la terapia que se realizo con Dibs fue muy importante que la psicóloga tuviera un buen rapport con él y se ganara su confianza dentro de lo posible.
“el cuarto de terapia de juego es un lugar que propicia el crecimiento. Dentro de la seguridad de este cuarto en donde el niño es l persona mas importante, donde el control a la situación y a si mismo, donde nadie le dice lo que debe hacer, nadie lo critica, nadie lo regaña ni sugiere o lo obliga y nadie se entromete en su vida privada, siente, de momento, que ahí puede extender sus alas y verse frente a frente, ya que es aceptado por completo.”
Esto es muy cierto dentro de esta terapia y son las características mas importantes de cómo se debe de llevar esta terapia. Es el niño el que guía toda la terapia y el terapeuta hace pocas intervenciones. Así el niño no se siente invadido ni atacado en cuanto a su vida personal.

El cuarto de juego es importante que tuviera los materiales necesarios y que fuera completo para que el pudiera expresar lo que estaba sintiendo y era llamativo para el. Al principio especifico el horario en el que el iba a estar en ese cuarto y que solo iba  a ser para el. Esto es para que sintiera que nadie mas podía entrar ahí y que era su tiempo. Nunca se le dieron limitaciones en cuanto al juego que podía realizar ahí y podía expresarse tal cual era. Nunca hubo intervenciones abiertas cuando el estuvo jugando ni cuestionamientos de porque lo hacia. Simplemente se le dejo expresarse tal cual era.
“La terapia no directiva da permisividad al individuo de ser el mismo, acepta completamente su yo sin evaluación ni presión para que cambie, reconoce y clarifica las actitudes emocionales expresadas reflejando lo que el cliente expresa.” (Axline, V. 1975)
Al decir que da permisividad no quiere decir que el niño pueda agredir los juguetes o a la terapeuta, sino que puede jugar el juego que el quiera y cuando el quiera. El ambiente permisivo se da para no imponerle reglas en su juego ni en lo que él quiere expresar.

Antes de la terapia Dibs se mostraba amenazado en cualquier ambiente en el que el estuviera. El bajaba su capacidad intelectual cuando estaba en la escuela para adaptarse al grupo y de cierta forma sentirse parte de el. Se mostraba violento ante cualquier tipo de contacto con otras personas. No dejaba que los niños del colegio ni su hermana le hablara, la rechazaba porque sentía algún tipo de resentimiento contra ella porque los padres lo comparaban con ella. Los constantes comentarios que los padres hacían de el hicieron que el se sintiera inferior y en ocasiones no demostraba abiertamente su capacidad. Algo importante era que siempre quería mantener las puertas cerradas, eso lo hacia sentir seguro. Le gustaba jugar solo. Siempre hablaba en tercera persona cuando se refería a el. Fue adquiriendo un resentimiento hacia sus padres por lo mal que lo trataban y porque lo culpaban ya que al nacer, sus planes se derrumbaron. Los padres le exigía a su hijo que fuera como ellos y se avergonzaban de el cuando no cumplía con sus expectativas, aunque la edad no era la ideal para presionarlo de esa manera.

La conducta posterior de Dibs se empezó a ver cuando empezaba a repetirle a ella sobre o que estaba jugando, se comunicaba con ella.  Al principio la fue probando para ver su reacción que ella tenia de el, para ver si lo rechazaba igual que los demás.  Poco a poco fue desarrollando un sentido de pertenencia, cuando se dio cuenta que tenia un espacio que era para el en donde podía jugar.  Fue abriéndose con ella. Empezó a hablar en primera persona. Se volvió mas independiente, cuando entraba al cuarto de juegos colgaba sus cosas y luego se ponía a jugar sin que le dieran direcciones. En la escuela se involucraba mas con los demás niños y también en las actividades. Expresaba sus emociones, platicaba mas con su papa y el padre podía comunicarle algunas cosas que el quería decirle. No hacia berrinches cuando estaba en el colegio ni con su mama. Empezó a darle muestras de afecto a su madre y compartía mas con su familia. Comprendía mejor sus sentimientos y los supo manejar. Aprendió a aceptar lo que ya había pasado, su resentimiento hacia su familia fue disminuyendo y hasta cierto punto los llego a entender. Después se volvió mas seguro de sus capacidades y las mostraba. 

En nuestra opinión, ella supo manejar la terapia desde un inicio, desde que lo conoció, incluso cuando entrevisto a la madre nunca presiono para que ella hablara. En ningún momento lo juzgo o saco conclusiones precipitadas. Desarrollo una relación, amigable, lo acepto como era. Nunca busco alabar demasiado los avances del niño, no lo invadía con preguntas, solo intervenciones en donde hacia reconocer los sentimientos. Dejo que el niño se expresara en el cuarto de juegos y en ningún momento le decía que no podía hacer algo. Siempre respeto como era el paciente, nunca se sugestiono por los comentarios de otras personas. No saco juicios antes de conocerlo ni tampoco durante las sesiones. Siempre estaba pendiente de lo que el niño estaba jugando y toda su atención durante esa hora era de el. Por su experiencia supo hacer las intervenciones necesarias en el momento oportuno. Tenia un ambiente permisivo y eso fue lo que hizo que el niño se abriera para expresar sus sentimientos porque no era autoritaria como los demás que siempre le decían que hacer. Hacia uso del parafraseo para hacer notar la emoción. Siempre lo hizo responsable de su juego, no lo apresuro, iba al ritmo que el niño podía.
En conclusión, se pueden ver varios avances si se le permite al niño ser quien es. Es de importancia en la terapia de que el terapeuta tenga las habilidades y la capacidad de trabajar con los niños y que sepa usar las técnicas como realmente son y que sepa hacer las intervenciones correctas para que el niño pueda expresarse y tener buenos avances.  Una de las cosas más importantes que vimos en esta terapia es que se le ayuda al niño a responsabilizarse por sus sentimientos y no por lo que los adultos desean que el sienta. El niño siempre ha estado bajo una sombra en donde se le dice lo que tiene que hacer y en muchos casos no se le permite ser independiente e ir a su paso. Siempre se le está pidiendo más de lo que un niño a su edad pueda dar, aunque tenga muchas habilidades emocionalmente siempre va a tener que ir a un nivel que sea el de su edad y como él se vaya sintiendo mas cómodo.

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